La amabilidad del personal y su disposición para ayudar en todo momento.

La falta de variedad en el desayuno, que podría haber tenido más opciones para todos los gustos.

La habitación es ordenada y tiene un minibar, un salón y café. Puedes tomar tostadas, pasteles, fruta y embutido en el desayuno.

Habitaciones con desayuno. Todos eran serviciales.

Aquí los servicios eran top. La cama de nuestra habitación era súper cómoda y la vista desde allí era increíble 😍. El personal era muy atento y la ubicación del lugar facilitaba muchísimo llegar a las principales zonas turísticas.

Me encantó la decoración del hotel Kaiserhof Wien. Los muebles y las áreas comunes tenían un estilo clásico y elegante, que me recordaba a la Viena tradicional. Además, el hotel era muy accesible para personas mayores como yo. Había rampas y ascensores en todas partes, lo que facilitaba mucho mi movilidad dentro del edificio.

Me hubiera gustado que el personal del hotel estuviera más atento a las necesidades de las personas mayores. Aunque eran amables, a veces parecían un poco distraídos y no siempre ofrecían ayuda de manera proactiva.

El personal era receptivo, es importante que lo sepas. En la habitación había un climatizador, un minibar y café y la cama era muy limpia. En general, el servicio fue muy bueno.

nuestra estancia en viena fue maravillosa, y el hotel kaiserhof wien fue sin duda la mejor elección. el personal amable y atento, las habitaciones amplias y elegantes, y la ubicación perfecta, cerca de todo. el desayuno espectacular, no faltaba de nada. sin duda volveríamos y lo recomendamos al 100%.

Faltaban más cajoneras en la habitación.

La ubicación tranquila del hotel es ideal, cerca de las atracciones principales, la estación de metro y las calles comerciales. El barrio 04. Wieden es encantador y definitivamente vale la pena explorar.- Las habitaciones están bien cuidadas, las camas son increíbles y los baños son amplios.

¡Bienvenida y servicio real, el sistema Habsburgo / luxory! Habitación muy limpia y muy cómoda, excelente desayuno buffet. Todas las mañanas se programan eventos de ciudad y clima. Recepción profesional y servicial. Lo recomiendo . ¡volveremos pronto! Botella de prosecco en la habitación con hielo y flautas.

Pasamos 4 días en este hotel durante la Semana Santa y nuestra experiencia fue bastante satisfactoria. Lo que más nos gustó fue la excelente ubicación del hotel, situado en una zona céntrica y tranquila de Viena. No tuvimos que tomar transporte público para llegar al centro histórico, estando a solo 10 minutos a pie. Además, alrededor del hotel había supermercados, tiendas y restaurantes. El estado de conservación del edificio era bueno y el ambiente acogedor tanto en las zonas comunes como en la habitación. El personal fue amable y atento. El desayuno era variado y de calidad. Aunque la habitación era algo pequeña, era cómoda. Apreciaríamos tener una máquina de café en la habitación. En general, el hotel Kaiserhof es una muy buena opción para visitar Viena, con una ubicación inmejorable y servicios de calidad. Recomendaríamos este hotel para disfrutar de la ciudad. En resumen, ¡una elección muy acertada!

Me encantaron las tostadas, los pasteles, la fruta y el embutido del desayuno, la tranquila atmósfera del hotel, la ubicación céntrica junto a la Catedral de San Esteban y el excepcional servicio a menos de 25 km del aeropuerto.

Una habitación de un tamaño decente con una cama muy cómoda y moderna. Un registro sin problemas y un servicio de atención al cliente perfecto.

Nos encantó este lugar. Está ubicado en el centro de la ciudad, a poca distancia de todos los principales lugares de interés. El servicio de habitaciones fue excelente, siempre atendiendo nuestras necesidades. Las habitaciones eran espaciosas y cómodas, con comodidades como aire acondicionado, minibar y área de estar. Además, el personal del hotel fue excepcional. Desde el momento en que llegamos, nos dieron la bienvenida con una bebida y estuvieron siempre a nuestra disposición, recomendándonos restaurantes y cuidando de todas nuestras peticiones. Cada uno de ellos fue extremadamente amable, alegre y servicial, siendo un verdadero crédito para el establecimiento.

Recomendaría este hotel a todo el mundo.

Las habitaciones cuentan con un baño espacioso y el desayuno incluye tostadas, pasteles, fruta y embutidos.

Nos ha gustado mucho el lugar. El desayuno continental era caliente y para todos los gustos.La habitación era funcional, moderna y tenía incluida una bañera y champú.El personal era agradable y muy amistoso.Estábamos en un lugar perfecto no demasiado lejos del Museo de Historia del Arte de Viena.Estaba situado al lado de la estación de metro.